¿Qué es el canon y por qué es necesario?

El mundo de los costes de las franquicias puede resultar confuso para los propietarios de franquicias que se inician en él. Por eso, hoy nos proponemos desmitificar el canon: qué es y por qué es necesario.

Si has pasado algún tiempo buscando oportunidades de franquicia, ya habrás notado lo mucho que varían sus niveles de inversión. Un aspecto que difiere significativamente es el canon: cuánto es y cómo se paga. Para que te sientas seguro comparando franquicias y encontrando una que sea perfecta para ti y tu presupuesto, sigue leyendo para saber todo lo que necesitas saber sobre el canon.

¿Qué es?

Un canon es un pago continuo que los franquiciados hacen a los franquiciadores después de comprar una franquicia. Esencialmente, el canon es como una cuota de afiliación continua para seguir formando parte de la franquicia. Es distinto del canon inicial de la franquicia, que es un pago único inicial para convertirse en miembro de la franquicia. Cuando compre una franquicia, se le informará de cuál será el canon regular y cómo se calcula.

¿A qué se destina?

Además de financiar el apoyo y la formación continua que reciben los franquiciados y sus equipos, los costes administrativos del negocio y la captación de nuevos franquiciados se sufragan con los cánones de los franquiciados existentes. El canon también se destina a la publicidad y las promociones continuas; a la actualización de los manuales de funcionamiento; y a la venta de bienes y servicios por parte del franquiciador al negocio del franquiciado. Los cánones son los que hacen funcionar el sistema de franquicia.

¿Por qué es necesario?

En esencia, los cánones continuos son la forma en que el franquiciador gana dinero, aunque gran parte del dinero se reinvierte en el negocio para apoyar a los franquiciados y fomentar el crecimiento y el desarrollo de la marca.

¿Cuándo se paga?

El canon se paga generalmente de forma mensual o trimestral y suele calcularse como un porcentaje de las ventas brutas. No obstante, existen más métodos para calcular los cánones de franquicia:

Ventas brutas

La forma más habitual de calcular el canon es como un porcentaje de las ventas brutas (el beneficio generado por la venta de servicios, bienes y cualquier otro producto o mercancía) que obtiene el franquiciado. Este tipo de canon supone un incentivo para que el franquiciador apoye el crecimiento del franquiciado, ya que recibirá más dinero cuanto mayor sea el beneficio del franquiciado. Suelen presentarse de tres formas:

  • Porcentaje fijo. En este caso, el porcentaje del canon se fija para que los franquiciados sepan cuánto deben pagar al franquiciador mensual o trimestralmente. Esta es la estructura de cánones más fácil de calcular y, por lo tanto, es muy utilizada.
  • Porcentaje creciente. Este tipo de acuerdo permite al franquiciador variar el porcentaje que el franquiciado paga en concepto de cánones en función de varios factores. El factor más importante para determinar esta cantidad es la ubicación de la franquicia. En esencia, la aplicación de un modelo de porcentaje creciente permite a los franquiciadores cobrar un canon más elevado a los franquiciados que desean operar en una zona de gran afluencia -y, por tanto, más lucrativa-.
  • Porcentaje decreciente. Este modelo de canon beneficia a los franquiciados que se esfuerzan por construir su negocio y que, por tanto, son más rentables. Si el franquiciado vende más, el franquiciador le recompensa aplicando un porcentaje de canon menor. Esto actúa como un incentivo para que los franquiciados ambiciosos ganen más dinero.

Canon fijo

Un canon fijo hace exactamente lo que dice en la lata. El franquiciado paga la misma cantidad en concepto de cánones regulares, independientemente del rendimiento de la franquicia. Aunque esto da a los franquiciadores la seguridad de que pueden esperar el mismo pago cada mes, puede ser menos atractivo para los franquiciados que deben pagar un canon fijo incluso en períodos de calma.

Canon mínimo

Esto actúa como una red de seguridad para los franquiciadores y tiende a aplicarse junto con el modelo de canon porcentual. Si un franquiciado no alcanza las ventas brutas necesarias para que el porcentaje sea lo suficientemente alto, se aplicará la cantidad mínima. Al igual que el método del canon fijo, esto elimina el riesgo para los franquiciadores, que pueden garantizar un determinado pago regular, pero no es tan atractivo para los franquiciados.

No hay cuota

Lo creas o no, hay muchas oportunidades de inversión en franquicia que no requieren el pago de ningún tipo de canon. Sin embargo, hay que tener en cuenta que se pueden añadir ciertas condiciones al acuerdo de franquicia en un acuerdo sin pago de royalties. Esto podría incluir el requisito de comprar productos del franquiciador o de su proveedor acordado de forma regular. Esto permite al franquiciador seguir generando ingresos en ausencia de pagos de derechos.

¿Cómo sé que el importe que estoy pagando es justo?

Los franquiciadores concienciados dedicarán mucho tiempo y esfuerzo a determinar el porcentaje adecuado para fijar su canon. Preferiblemente, el franquiciador tendrá en cuenta que el franquiciado necesita llevarse a casa un beneficio razonable después de los gastos. Pero es importante mantener un equilibrio. El canon también tiene que cubrir todos los gastos corrientes necesarios para que la franquicia prospere, por lo que debe ser realista.

Lo mejor para el franquiciador es decidir una cantidad que permita a ambas partes obtener un beneficio saludable de la franquicia. Si el margen de beneficios del franquiciado es demasiado bajo, no se podrá contratar ni retener a franquiciados de calidad. Del mismo modo, si el canon no es lo suficientemente alto, la inversión en el negocio será inadecuada. En cualquiera de los dos casos, tanto el franquiciador como el franquiciado salen perdiendo.

Algo a tener en cuenta

No existen directrices específicas que los franquiciadores deban seguir en lo que respecta a la fijación de los cánones, por lo que se pueden utilizar algunas estrategias innovadoras para determinar el importe. Algunos franquiciadores pueden limitarse a aplicar el porcentaje que han fijado sus competidores, mientras que otros pueden sacar una cifra de la nada. Para evitar comprar una franquicia con cánones y cargos poco realistas, asegúrese de consultar a un asesor financiero con experiencia antes de firmar el acuerdo de franquicia.